Hace aproximadamente un mes y medio, www.museocartagocoleccion.org se puso en contacto conmigo para que llevara a cabo la restauración de dos de sus piezas: dos juguetes de madera policromada preciosos y muy originales.

El primero de ellos era una figura de Groucho Marx articulada que había perdido una de las pelotitas que lo acompañaban. Servían para lanzarlas y tratar de golpear la diana situada en lo alto de la cabeza, poniendo en marcha el mecanismo que hace mover los ojos y el puro de lado a lado. El estado de la policromía era bastante estable, aunque tuve que realizar una fijación de las lagunas con su correspondiente estucado y retoque cromático. Estos dos procedimientos fueron la parte más complicada de toda la intervención, ya que la mayor parte de la figura había estado pintada originalmente con aerógrafo y el acabado tenía que ser lo más parecido posible.

La peana se tambaleaba bastante ya que la madera de había combado, así que la estabilicé añadiendo dos cuñas de madera en la parte trasera para que quedaran ocultas a simple vista. Este combamiento había provocado una ligera separación de la figura con la peana que tuve que tapar para evitar posibles ataques biológicos en un futuro.

El propietario de la pieza me adjuntó la pelotita original, que aún se conserva, con dos nuevas para que hiciera una reproducción lo más parecida al original posible. Como la madera estaba sin tratar, llevé a cabo el proceso desde cero hasta el barnizado final, aprovechando para retocar cromáticamente la original siempre respetando su antigüedad.

 La segunda pieza era un genio Aladino con unas características muy similares a Groucho pero en un estado bastante más delicado. La policromía, muy reseca, se desprendía con sólo tocarla y el soporte tenía varias grietas, de tal profundidad, que podían observarse tanto en el anverso como en el reverso. Las lagunas en las capas de preparación y pictóricas, graves y generalizadas, siendo la más llamativa la que puede observarse en el cuadrante inferior izquierdo del faldón que medía unos 18 cm de alto. Por suerte respondió positivamente a los tratamientos y el resultado final fue el esperado.

Como es un juguete y está hecho para ser usado, estaba repleto de golpes, fragmentos rotos reparados anteriormente, manchas y restos de cola así como pérdidas de soporte. Como podéis observar en la imagen, la zona más afectada eran las babuchas en las que tuve que hacer especial énfasis en la fijación, además de reconstruir con talla de madera la parte de la punta que se había perdido.

Para completar el juego, venían adjuntas cuatro anillas de colores con las que se intentaba puntuar en las diferentes zonas de la figura. Al ser golpeadas constantemente mientras cumplían su función, la policromía se encontraba en un estado muy deficiente. Seguí el mismo proceso que con la policromía de la figura, además de extraer mecánicamente los restos de cola y enmasillar las juntas.

Os recomiendo encarecidamente que echéis un vistazo a la preciosa colección de coches a pedales que tienen en el museo. Podéis visitarlos en www.museocartagocoleccion.org o en su Facebook haciendo click aquí dónde publican actualizaciones interesantes regularmente.