La Rotonda es un edificio construido en Barcelona a principios del Siglo XX. Fue el primero de la ciudad-jardín diseñada por el Doctor Andreu en la Avinguda Tibidabo.
Está formado por dos partes diferentes: el edificio modernista, construido por el arquitecto Ruiz i Casamitjana y una ampliación posterior -novecentista- por Enric Sagnier. La primera parte sí está protegida a diferencia de la ampliación. Fue, en sus primeros años, el antiguo Hotel Metropolitan, donde se alojaron artistas, escritores y personajes de la vida cultural de la talla de Unamuno, pasando a ser un lugar de celebraciones para las familias del barrio. Acabó transformándose en un recinto hospitalario hasta que quedó en desuso, cerrándolo y condenándolo a un estado de total abandono.
En 1999 fue adquirido por una importante empresa inmobiliaria sin que ello repercutiera en su estado decrépito y decadente aún siendo un edificio protegido. Susodicha empresa consiguió que el anterior ayuntamiento le aprobara un Plan Urbanístico especial -con todos los informes técnicos en contra- que compromete al edificio hasta el punto de querer demoler una gran parte de la estructura -el 80%- y todo esto para construir un edificio de oficinas.
Dejando a parte el valor arquitectónico y artístico, que es enorme, creemos que comprometer la integridad histórica de un edificio de este calibre por pura y simple especulación, no debería permitirse. Para ello se ha creado la plataforma Salvem la Rotonda, que pretende impedir que se lleve a cabo este atentado contra el arte y la historia de nuestra ciudad.
Queremos mostrarles nuestro apoyo incondicional haciendo un llamamiento para que visitéis su página web -también los encontraréis en Twitter @SalvemRotonda– y firméis la petición. No os supondrá ni un minuto de vuestro tiempo y, creednos, cada una cuenta. Hay que hacerse oír.